27 Extendió Moisés su mano sobre el mar, y al rayar el alba volvió el
mar a su lecho; de modo que los egipcios, al querer huir, se vieron frente a
las aguas. Así precipitó Yahveh a los egipcios en medio del mar,
28 pues al retroceder las aguas cubrieron los carros y a su gente,
a
todo el ejército de Faraón, que había entrado en el mar para perseguirlos; no
escapó ni uno siquiera.
29 Mas los israelitas pasaron a pie enjuto por en medio del mar,
mientras las aguas hacían muralla a derecha e izquierda.
30 Aquel día salvó Yahveh a Israel del poder de los egipcios; e Israel
vio a los egipcios muertos a orillas del mar.
31 Y viendo Israel la mano fuerte que Yahveh había desplegado
contra los egipcios, temió el pueblo a Yahveh, y creyeron en Yahveh y en
Moisés, su siervo.