12 Miró a uno y a otro lado, y no viendo a nadie, mató al egipcio y lo
escondió en la arena.
13 Salió al día siguiente y vio a dos hebreos que reñían. Y dijo
al
culpable: «¿Por qué pegas a tu compañero?»
14 El respondió: «¿Quién te ha puesto de jefe y juez sobre nosotros?
¿Acaso estás pensando en matarme como mataste al egipcio?» Moisés,
lleno de temor, se dijo: «La cosa ciertamente se sabe.»
15 Supo Faraón lo sucedido y buscaba a Moisés para matarle; pero él
huyó de la presencia de Faraón, y se fue a vivir al país de Madián. Se sentó
junto a un pozo.
16 Tenía un sacerdote de Madián siete hijas, que fueron a sacar agua y
llenar los pilones para abrevar las ovejas de su padre.
17 Pero vinieron los pastores y las echaron. Entonces, levantándose
Moisés, salió en su defensa y les abrevó el rebaño.
18 Al volver ellas a donde su padre Reuel, éste les dijo: «Cómo es que
venís hoy tan pronto?»
19 Respondieron: «Un egipcio nos libró de las manos de los pastores,
y además sacó agua para nosotras y abrevó el rebaño.»
20 Preguntó entonces a sus hijas: «¿Y dónde está? ¿Cómo así habéis
dejado a ese hombre? Llamadle para que coma.»