18 Si dos hombres riñen y uno hiere a otro con una piedra o con el
puño, pero no muere, sino que, después de guardar cama,
19 puede levantarse y andar por la calle, apoyado en su bastón, el que
le hirió quedará exculpado, pero pagará el tiempo perdido y los gastos de la
curación completa.
20 Si un hombre golpea a su siervo o a su sierva con un palo y muere
a sus manos, cae bajo la ley de venganza.
21 Pero si sobrevive un día o dos, no será vengado, pues lo había
comprado con dinero.
22 Si unos hombres, en el curso de una riña, dan un golpe a una mujer
encinta, y provocan el parto sin más daño, el culpable será multado
conforme a lo que imponga el marido de la mujer y mediante arbitrio.
23 Pero si resultare daño, darás vida por vida,
24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
25 quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por
cardenal.
26 Si un hombre hiere a su siervo o a su sierva en el ojo y le
deja
tuerto, le dará libertad en compensación del ojo.
27 Si uno salta un diente a su siervo o a su sierva, le pondrá en
libertad en compensación del diente.