...la Biblia de Jerusalén
Éxodo 22, 12-30
12 Si el animal ha sido despedazado, que traiga como testimonio los
despojos y no tendrá que restituir.
13 Si un hombre pide a otro que le preste un ganado y éste sufre un
daño o muere, en ausencia de su dueño, tendrá que restituir.
14 Si estaba presente su dueño, nada se restituirá. Si lo había
alquilado, el dueño recibirá el precio del alquiler.
15 Si un hombre seduce a una virgen, no desposada, y se acuesta con
ella, le pagará la dote, y la tomará por mujer.
16 Y si el padre de ella no quiere dársela, el seductor pagará el dinero
de la dote de las vírgenes.
17 A la hechicera no la dejarás con vida.
18 Todo el que peque con bestia, morirá.
19 El que ofrece sacrificios a otros dioses, será entregado al anatema.
20 No maltratarás al forastero, ni le oprimirás, pues forasteros fuisteis
vosotros en el país de Egipto.
21 No vejarás a viuda ni a huérfano.
22 Si le vejas y clama a mí, no dejaré de oír su clamor,
23 se encenderá mi ira y os mataré a espada; vuestras mujeres
quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.
24 Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre que habita contigo,
no serás con él un usurero; no le exigiréis interés.
25 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al
ponerse el sol,
26 porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a
dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré, porque soy compasivo.
27 No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás al principal de tu
pueblo.
28 No tardarás en ofrecerme de tu abundancia y de tus jugos. Me
darás el primogénito de tus hijos.
29 Lo mismo has de hacer con el de tus vacas y ovejas. Siete días
estará con su madre, y al octavo me lo darás.
30 Hombres santos seréis para mí. No comáis la carne despedazada
por una fiera en el campo; echádsela a los perros.