...la Biblia de Jerusalén
Éxodo 22, 25-30
25 Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al
ponerse el sol,
26 porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a
dormir, si no? Clamará a mí, y yo le oiré, porque soy compasivo.
27 No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás al principal de tu
pueblo.
28 No tardarás en ofrecerme de tu abundancia y de tus jugos. Me
darás el primogénito de tus hijos.
29 Lo mismo has de hacer con el de tus vacas y ovejas. Siete días
estará con su madre, y al octavo me lo darás.
30 Hombres santos seréis para mí. No comáis la carne despedazada
por una fiera en el campo; echádsela a los perros.