2 No sigas a la mayoría para hacer el mal; ni te inclines en un proceso
por la mayoría en contra de la justicia.
3 Tampoco favorecerás al pobre en su pleito.
4 Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, se lo
llevarás.
5 Si ves caído bajo la carga el asno del que te aborrece, no rehúses tu
ayuda. Acude a ayudarle.
6 No tuerzas el derecho de tu pobre en su pleito.
7 Aléjate de causas mentirosas, no quites la vida al inocente y justo; y
no absuelvas al malvado.
8 No recibas regalos; porque el regalo ciega a los perspicaces y
pervierte las causas justas.
9 No oprimas al forastero; ya sabéis lo que es ser forastero, porque
forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
10 Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su producto;
11 al séptimo la dejarás descansar y en barbecho, para que coman los
pobres de tu pueblo, y lo que quede lo comerán los animales del
campo.
Harás lo mismo con tu viña y tu olivar.
12 Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás, para que
reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el hijo de tu
sierva y el
forastero.
13 Guardad todo lo que os he dicho. No invocarás el nombre de otros
dioses: ni se oiga en vuestra boca.
14 Tres veces al año me celebrarás fiesta.
15 Guardarás la fiesta de los Ázimos. Durante siete días comerás
ázimos, como te he mandado, en el tiempo señalado, en el mes de
Abib;
pues en él saliste de Egipto. Nadie se presentará delante de mí con
las
manos vacías.
16 También guardarás la fiesta de la Siega, de las primicias de tus
trabajos, de lo que hayas sembrado en el campo; y la
fiesta de la
Recolección al término del año, al recoger del campo los frutos de
tu
trabajo.
17 Tres veces al año se presentarán tus varones delante de Yahveh, el
Señor.
18 No ofrecerás la sangre de mi sacrificio con pan fermentado ni
guardarás hasta el día siguiente la grasa de mi fiesta.
19 Llevarás a la Casa de Yahveh, tu Dios, las mejores primicias de tu
suelo. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
20 He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que
te
guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado.
21 Pórtate bien en su presencia y escucha su voz; no le seas rebelde,
que no perdonará vuestras transgresiones, pues en él está mi Nombre.
22 Si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que yo diga, tus
enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios.
23 Mi ángel caminará delante de ti y te introducirá en el país de los
amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los cananeos, de los jivitas y de
los jebuseos; y yo los exterminaré.