29 Las vestiduras sagradas de Aarón serán, después de él, para sus
hijos, de modo que, vestidos con ellas, sean ungidos e investidos.
30 Por siete días las vestirá aquel de sus hijos que le suceda como
sacerdote y entre en la Tienda del Encuentro para oficiar en el Santuario.
31 Tomarás después el carnero de la investidura y cocerás su carne en
lugar sagrado;
32 Aarón y sus hijos comerán a la entrada de la Tienda del Encuentro
la carne del carnero y el pan del canastillo.
33 Comerán aquello que ha servido para su expiación al investirlos y
consagrarlos; pero que ningún laico coma de ello, porque es cosa sagrada.
34 Si a la mañana siguiente sobra algo de la carne o del pan de
la
investidura, quemarás este resto; no ha de comerse, porque es cosa sagrada.
35 Harás, pues, con Aarón y con sus hijos de esta manera, según todo
lo que te he mandado. Siete días invertirás en la investidura.
36 Cada día ofrecerás un novillo en expiación como sacrificio por el
pecado; y purificarás, mediante tu expiación, el altar, que ungirás
para
consagrarlo.
37 Siete días harás la expiación por el altar, y lo santificarás; el altar
será cosa sacratísima; todo cuanto toque al altar quedará consagrado.
38 He aquí lo que has de ofrecer sobre el altar: dos corderos primales
cada día, perpetuamente.
39 Ofrecerás un cordero por la mañana y el otro entre dos luces;
40 y con el primer cordero, una décima de medida de flor de harina,
amasada con un cuarto de sextario de aceite de oliva molida, y como
libación un cuarto de sextario de vino.
41 Ofrecerás el otro cordero entre dos luces; lo ofrecerás con la misma
oblación que a la mañana y con la misma libación, como calmante aroma
del manjar abrasado en honor de Yahveh,