31 Hablarás a los israelitas, diciendo: Este será para vosotros el óleo
de la unción sagrada de generación en generación.
32 No debe derramarse sobre el cuerpo de ningún hombre; no haréis
ningún otro de composición parecida a la suya. Santo es y lo tendréis por
cosa sagrada.
33 Cualquiera que prepare otro semejante, o derrame de él sobre un
laico, será exterminado de su pueblo.
34 Dijo Yahveh a Moisés: Procúrate en cantidades iguales aromas:
estacte, uña marina y gálbano, especias aromáticas e incienso puro.
35 Prepara con ello, según el arte del perfumista, un
incienso
perfumado, sazonado con sal, puro y santo;
36 pulverizarás una parte que pondrás delante del Testimonio, en la
Tienda del Encuentro, donde yo me encontraré contigo. Será para vosotros
cosa sacratísima.
37 Y en cuanto a la composición de este incienso que vas a hacer, no
la imitéis para vuestro uso. Lo tendrás por consagrado a Yahveh.
38 Cualquiera que prepare otro semejante para aspirar su fragancia,
será exterminado de en medio de su pueblo.