14 Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su
pueblo.
15 Volvióse Moisés y bajó del monte, con las dos tablas
del
Testimonio en su mano, tablas escritas por ambos lados; por una y otra cara
estaban escritas.
16 Las tablas eran obra de Dios, y la escritura, grabada sobre las
mismas, era escritura de Dios.
17 Cuando Josué oyó la voz del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: