20 Luego tomó el becerro que habían hecho, lo quemó y lo molió
hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua, y se lo dio a beber a los
israelitas.
21 Y dijo Moisés a Aarón: «¿Qué te hizo este pueblo para que hayas
traído sobre él tan gran pecado?»
22 Aarón respondió: «No se encienda la ira de mi señor. Tú mismo
sabes que este pueblo es inclinado al mal.
23 Me dijeron: “Haznos un dios que vaya delante de nosotros, ya que
no sabemos qué le ha sucedido a Moisés, el hombre que nos sacó de
la
tierra de Egipto.”
24 Yo les contesté: “El que tenga oro despréndase.” Ellos se lo
quitaron y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió este becerro.»