18 la clavazón de la Morada y la clavazón del atrio y sus cuerdas;
19 los ornamentos de ceremonia para oficiar en el Santuario; las
vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las vestiduras de sus
hijos
para sus funciones sacerdotales.»
20 Entonces, toda la comunidad de los israelitas se retiró de la
presencia de Moisés;
21 todos aquellos a quienes impulsaba su corazón y movía su espíritu
vinieron a traer la ofrenda reservada a Yahveh, para los trabajos de
la
Tienda del Encuentro, para todo su servicio y para las vestiduras sagradas.
22 Venían hombres y mujeres: todos los que eran movidos por su
corazón traían zarcillos, pendientes, anillos de oro, el oro que cada
uno
presentaba como ofrenda mecida para Yahveh.
23 Cuantos poseían púrpura violeta y escarlata, y carmesí, lino fino,
pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y cueros finos, los traían
también.
24 Cuantos pudieron reservar una ofrenda de plata o de bronce, la
llevaron como ofrenda reservada a Yahveh. Lo mismo hicieron los que
poseían madera de acacia, que sirviera para los trabajos de la obra.
25 Todas las mujeres hábiles en el oficio hilaron con sus manos y
llevaron la púrpura violeta y escarlata, el carmesí y lino fino que
habían
hilado.
26 Todas las mujeres hábiles en hilar, hilaron pelo de cabra, movidas
por su corazón.
27 Los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod
y el pectoral;
28 aromas y aceite para el alumbrado, para el óleo de la unción y para
el incienso aromático.
29 Todos los israelitas, hombres y mujeres, cuyo corazón les había
impulsado a llevar algo para cualquiera de los trabajos que Yahveh,
por
medio de Moisés, les había encomendado, presentaron sus ofrendas
voluntarias a Yahveh.
30 Moisés dijo entonces a los israelitas: «Mirad, Yahveh ha designado
a Besalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá,
31 y le ha llenado del espíritu de Dios, confiriéndole habilidad, pericia
y experiencia en toda clase de trabajos,
32 para concebir y realizar proyectos en oro, plata y bronce,
33 para labrar piedras de engaste, tallar la madera y ejecutar cualquier
otra labor de artesanía;
34 a él y Oholiab, hijo de Ajisamak de la tribu de Dan, les ha puesto
en el corazón el don de enseñar.
35 Les ha llenado de habilidad para toda clase de labores en talla
y
bordado, en recamado de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino,
y en labores de tejidos. Son capaces de ejecutar toda clase de trabajos y de
idear proyectos.»