Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 36, 1-10

1 Así, pues, Besalel, Oholiab y todos los hombres hábiles en quienes
Yahveh había infundido habilidad y pericia para saber realizar todos
los
trabajos en servicio del Santuario, ejecutaron todo conforme había mandado
Yahveh.


2 Llamó Moisés a Besalel y a Oholiab y a todos los hombres hábiles
en cuyo corazón Yahveh había infundido habilidad, a todos los que su
corazón movía a ponerse al trabajo para realizarlo.

3 Recibieron de Moisés todas las ofrendas que los israelitas habían
reservado para la ejecución de la obra del Santuario. Entre tanto los
israelitas seguían entregando a Moisés cada mañana ofrendas voluntarias.

4 Por eso, todos los artífices dedicados a los trabajos del Santuario
dejaron cada cual su trabajo,

5 y fueron a hablar con Moisés, diciendo: «El pueblo entrega más de
lo que se precisa para la realización de las obras que Yahveh ha mandado
hacer.»

6 Entonces Moisés mandó correr la voz por el campamento: «Ni
hombre ni mujer reserve ya más ofrendas para el Santuario.» Suspendió el
pueblo su aportación,

7 pues había material suficiente para ejecutar todos los trabajos; y aun
sobraba.

8 Entonces los artífices más expertos de entre los que ejecutaban el
trabajo hicieron la Morada. La hizo con diez tapices de lino fino torzal, de
púrpura violeta y escarlata y de carmesí con querubines bordados.

9 La longitud de cada tapiz era de veintiocho codos y la anchura de
cuatro. Todos los tapices tenían las mismas medias.

10 Unió cinco tapices entre sí y lo mismo los otros cinco.