8 «Así pues, si no te creen ni escuchan la voz por la primera
señal,
creerán por la segunda.
9 Y si no creen tampoco por estas dos señales y no escuchan tu voz,
tomarás agua del Río y la derramarás en el suelo; y el agua que saques del
Río se convertirá en sangre sobre el suelo.»
10 Dijo Moisés a Yahveh: «¡Por favor, Señor! Yo no he sido nunca
hombre de palabra fácil, ni aun después de haber hablado tú con tu siervo;
sino que soy torpe de boca y de lengua.»
11 Le respondió Yahveh: «¿Quién ha dado al hombre la boca? ¿?
Quién hace al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo, Yahveh?
12 Así pues, vete, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que debes
decir.»
13 El replicó: «Por favor, envía a quien quieras.»